Cuando un deporte de repente se convierte en popular siempre surgen a su alrededor una serie de mitos que, por desgracia, hacen de barrera para que algunas personas se inicien en él. 

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Esto también ha sucedido en el mundo crossfitero. Por ello, queremos hablarte de los mitos del CrossFit para que sepas si tienen algo de cierto o no y puedas decidir libremente si es el entrenamiento que estás buscando para mantenerte en forma y mejorar tu condición física.

En otros artículos ya te hemos hablado de los beneficios del crossfit, que nos parecen muchos, pero puede que no sea lo que a ti te apetece empezar a practicar.

Si te has informado un poco porque estás interesado en iniciarte en esta disciplina deportiva, seguramente te suenen muchos de los mitos de los que hablaremos: que si es muy lesivo, que si no es para todos, que si es demasiado caro…

¡Vamos a ver todos y cada uno de ellos (al menos los más frecuentes) para que tengas la máxima información posible!

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7 Mitos del mundo del crossfit que vamos a desmentir

Mito #1: El CrossFit es muy lesivo

Teníamos que empezar esta lista por este mito porque quizás es uno de los que más se escuchan. 

Obviamente, hacer cualquier deporte ataña cierto riesgo de lesión muscular más que si te quedas sentado en el sofá de casa, pero no queremos tener una vida sedentaria, por lo que cualquier actividad deportiva puede implicar el que te lesiones.

Sin embargo, en CrossFit este riesgo de lesión no es más elevado que en otros entrenamientos. Para evitarlo, debes aprender muy bien la técnica de cada ejercicio, debes dejarte guiar por tu coach y tienes que saber dónde están tus límites. En SBEMW ya te hemos hablado en más de una ocasión de la importancia de la técnica, de que siempre es mejor avanzar de manera progresiva en la dificultad de los ejercicios y en la carga de los pesos porque querer adelantarte a tu propio ritmo solo implicaría riesgo de lesión o frustración por lo alcanzar las metas deportivas.

Mitos famosos del crossfit

Mito #2: No es apto para todas las personas

Otro mito muy extendido popularmente y que no puede estar más alejado de la realidad. Precisamente, una de las principales ventajas que tiene CrossFit es que pueden practicarlo personas de cualquier edad y condición física.

Por desconocimiento, se ha generado este mito que relaciona el CrossFit solo con atletas de alto rendimiento, pero lo cierto es que se adapta a todos los públicos. ¿Cómo? Pues escalando los ejercicios, cogiendo menos cargas de peso, utilizando bandas elásticas para ayudarte en movimientos como las dominadas, etc. ¡Hay muchas formas de adaptarlo!

Mito #3: Apuntarse a CrossFit resulta muy caro

Depende de lo que consideremos caro si pensamos que al apuntarte a un box vas a clases con un grupo muy reducido de personas y tienes a tu disposición a un profesor titulado, un coach, que estará dándote pautas constantemente para que domines la técnica y enfoques bien cada entrenamiento.

Además, las clases están dirigidas con una programación a varios niveles pensada para las personas que asisten.

Si piensas en todo esto, en la considerable mejora de tu condición física y en la capacidad de alcanzar tus retos deportivos… ¿de verdad te parece caro?

Mito #4: Para hacer CrossFit tienes que estar muy fuerte o entrenar antes de apuntarte

Otro mito para echar por tierra. No es cierto que tengas que antes de apuntarte a CrossFit tengas que estar preparado físicamente con antelación. Como comentábamos antes, es un deporte que puede adaptarse a cualquier persona, por lo que, si nunca has hecho CrossFit u otro deporte anteriormente, no te preocupes, no te pondrás a hacer butterfly pull ups o Handstand push ups desde el primer día.

Si tienes algo de fondo físico, tu cuerpo se adaptará mejor al ritmo y avanzarás con mayor rapidez que si nunca antes habías hecho ninguna actividad física. Pero eso te pasará en CrossFit y en cualquier otro deporte. Por ejemplo, piensa en qué pasaría si empezaras a hacer running de la noche a la mañana, ¿crees que el primer día correrías 15km? 

Trabajar-resistencia-en-Crossfit-SBEMW

Mito #5: Las mujeres que practican CrossFit se ponen demasiado musculosas

Aquí depende de lo que entienda cada uno por estar “muy musculado”. Con CrossFit te pones más en forma y fortaleces tu cuerpo, pero éste se tonifica, lo cual no implica siempre una ganancia muscular excesiva.

También es cierto que depende de varios factores, por ejemplo, factores genéticos de cada mujer, dieta que siga, intensidad del entrenamiento…

Si ves a las atletas profesionales de CrossFit como Tia-Clair Doomey o Annie Thorisdotir y piensas que puedes ponerte así de fuerte por practicar CrossFit dos o tres veces por semana, no puedes estar más equivocada. Piensa que estas y otras muchas atletas profesionales lucen esos musculosos cuerpos tras trabajar en un alto nivel de preparación, con un entrenamiento de alta intensidad y una dieta especialmente estudiada para rendir a ese nivel.

Mito #6: El mundo del CrossFit es como una secta

Si buscamos en el diccionario la definición de secta, nos encontramos las siguientes descripciones en la RAE: “Doctrina religiosa o ideológica que se aparta de lo que se considera ortodoxo” y “Comunidad cerrada, que promueve o aparenta promover fines de carácter espiritual, en la que los maestros ejercen un poder absoluto sobre los adeptos”.

Con estas definiciones lo decimos todo para desmitificar este punto. CrossFit es un deporte en el que encontrarás personas apasionadas por la actividad física que practican, que se apoyan y se motivan mutuamente y que comparten, en cierto modo, un estilo de vida, pero nada tiene que ver con una secta.

Mito #7: Si haces CrossFit, tienes que hacer la dieta Paleo

Puedes hacer la dieta Paleo o la de la Zona si quieres, pero no tienes que hacerlas obligatoriamente. Es decir, si la llevas a cabo será porque estás buscando determinados logros deportivos y prefieres apoyar ese camino hasta alcanzarlos con una dieta específica.

Si practicas CrossFit puedes comer sin seguir una dieta determinada, basta con que sea equilibrada, pero esa recomendación es válida tanto si prácticas deporte como si no.